La Oficina de Proyectos de Inversión (OPI) del Gobierno Regional de Cajamarca emitió un informe a través del cual declara viable al proyecto: “Instalación del Circutito Turístico Udima – Poro Poro”, ubicado en el distrito de Catache, provincia de Santa Cruz.
La noticia la dio a conocer Karla Agurto Javier, evaluadora de proyectos de turismo de la OPI, dijo que la meta en el futuro es lograr un comparativo con Sipán o aún más grande, debido a todo lo que se ha podido investigar y observar en las primeras investigaciones y excavaciones realizadas.
El proyecto tiene dos componentes: el primero, referente a la conservación del bosque nublado de Udima (Catache) y el otro, relacionado al cuidado del recurso arqueológico Poro Poro que se encuentra dentro de la reserva del bosque natural. Además de los componentes de turismo y de investigación, este último permitirá seguir revelando la grandeza de Poro Poro hacia la región, el país y el mundo.
“Será una alternativa diferente de ingresos para la población de la zona, puesto que el turismo genera movimiento económico”, dijo, tras comentar también la reciente aprobación del proyecto de Ley que declara de interés nacional la restauración y puesta en valor del complejo arqueológico de Poro Poro, propuesta presentada por el congresista Mesías Guevara Amasifuén, ante la Comisión de Cultura y Patrimonio del Parlamento.
“Es muy positivo que otras autoridades empiecen a mirar donde nosotros desde el inicio de la gestión hemos orientando las inversiones”, opinó.
Según Karla Agurto, a fines de este mes empezará la formulación del expediente técnico y a medio año se definirán los componentes de infraestructura para brindar el servicio turístico. Se espera que a fines del 2014 esté ejecutado el proyecto.
DATOS
En 1978 el reconocido antropólogo Walter Alva realizó la primera expedición al complejo arqueológico de Poro Poro. En 1986 el mundo académico alemán reconoció este importante hallazgo, lo que concitó una gran expectativa debido a su monumentalidad, pues es un monumento religioso perteneciente al Formativo Temprano, probablemente previo a la influencia Chavín en la región.
Una de las propuestas explicativas que se maneja es que se trataría de altares dedicados al culto al agua, aunque también se plantea la posibilidad de tratarse de un observatorio astronómico relacionado a los ciclos agrícolas. Ambas teorías se basan principalmente en la presencia de pozos cóncavos labrados en los escalones de granito, donde se depositan las aguas de lluvia.
Según el arqueólogo Walter Alva, estamos frente a uno de los más importantes santuarios del formativo en la sierra norte del Perú. El complejo tiene un área aproximada de 8 km2 y consta de seis conjuntos monumentales: La Grada, El Molino, La Escuela, El Calvario, El Púlpito y El Mirador.
Añadir nuevo comentario