Este viernes, 8 de marzo, se realizan múltiples actividades por el Día Internacional de la Mujer. En el marco de esta conmemoración dialogamos con Erlita Marín, una joven madre, emprendedora, quien reconoce que el principal mensaje que debe marcar la vida de las mujeres es el amor propio.
¿Qué representa para ti el Día Internacional de la Mujer?
Es la oportunidad para que las mujeres reconozcamos nuestro valor. Nuestro primer deber como mujeres es respetarnos y aceptarnos. Encontraremos dificultades todos los días, pero el respeto así mismas nos da la fuerza para afrontar el reto de salir adelante.
Se organizan eventos con este motivo, ¿qué se logra con estos espacios?
Son momentos que permiten enriquecer con experiencias a las mujeres. Hay una búsqueda de la igualdad de derechos, sobre todo en lo que refiere a las condiciones laborales, y en el caso particular de esta región en las condiciones de salud y vivienda. Hay avances, pero necesitamos seguir en esta labor, silenciosa, pero constante.
¿Es difícil, muchas veces, iniciar la aventura de salir adelante con una familia?
Sí. A todas les puede dar miedo ser jefes de hogar, tener hijos pequeños, asumir un rol de liderazgo en la familia, pero se supera. Las mujeres han venido perdiendo el miedo y la timidez y se están empoderando, no solo frente a sus empleadores sino también ante la sociedad. Hoy, las mujeres podemos alzar la voz y decir: aquí estamos y esto es lo que queremos.
¿Qué mensaje envías a las mujeres?
No miremos el 8 de marzo como un día solo para celebrar, tiene que ser un día en el que nos comprometamos a una lucha cotidiana por alcanzar nuestros derechos. Que el 8 de marzo marque la participación activa de la sociedad para mejorar las condiciones de vida de las mujeres.
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