Podemos definir el concepto de “calidad ambiental” como el conjunto de características del
medio ambiente, relacionado con la disponibilidad y facilidad de acceso a los recursos
naturales y a la ausencia o presencia de agentes nocivos. Todo esto necesario para el
mantenimiento y crecimiento de la calidad de vida de los seres humanos.
Asociados a este concepto, se encuentran los términos “estándar de calidad ambiental” y
“límite máximo permisible”, instrumentos de gestión ambiental que buscan regular y proteger la
salud pública y la calidad ambiental, permitiéndole a la autoridad ambiental desarrollar acciones
de control, seguimiento y fiscalización de los efectos causados por las actividades humanas.
Un Estándar de Calidad Ambiental (ECA) es la medida que establece el nivel de contración o
del grado de elementos, sustancias o parámetros físicos, químicos o biológicos, presentes en
el aire, agua o suelo, en su condición de cuerpo receptor, que no representa significativo para
la salud de las personas ni al ambiente1.
Un ECA es de observancia obligatoria para el diseño de normas legales, políticas públicas; y
para el diseño y aplicación de instrumentos de gestión ambiental, así como para el
otorgamiento de la certificación ambiental2.
El numeral 31.4 de la Ley General del Ambiente establece que ninguna autoridad judicial o
administrativa podrá hacer uso de los ECA, con el objeto de sancionar bajo forma alguna a
personas naturales o jurídicas, debiendo basarse las sanciones, en el incumplimiento de
obligaciones a cargo de las personas naturales o jurídicas, incluyendo aquellas contenidas en
los instrumentos de gestión ambiental.
Los Límites Máximos Permisibles (LMP) son considerados “la concentración o grado de
elementos, sustancias o parámetros físicos, químicos y biológicos que caracterizan a un
efluente o a una emisión, que al ser excedido puede causar daños a la salud, bienestar
humano y al ambiente”3. La característica más importante de los LMP, es que su cumplimiento
es exigible legalmente; es decir, el titular de la actividad productiva que no cumpla con los
mismos puede ser pasible de sanción.
Es responsabilidad del Ministerio del Ambiente dirigir el proceso de elaboración y revisión de
los ECA y LMP y, en coordinación con los sectores correspondientes, elaborar o encargar las
propuestas de ECA y LMP para su aprobación, mediante Decreto Supremo. En otros, el
MINAM deberá tomar en cuenta, para la elaboración de los ECA y LMP, las normas
establecidas en la materia por la Organización Mundial de la Salud (OMS) o de las entidades
de nivel internacional especializada en temas ambientales.
Asimismo, junto a estas herramientas, se encuentra también un elemento muy importante en la
gestión de la calidad ambiental en el Perú, que es la Evaluación de Impacto Ambiental. La
Evaluación de Impacto Ambiental es un proceso de análisis sistemático, reproducible e
interdisciplinario de los impactos potenciales, tanto de una acción propuesta como de sus
alternativas, en los atributos, físicos, biológicos, culturales y socioeconómicos de un área
gegráfica en particular4.